Terminado el montaje de la impresora, cuando te dispones a la primera prueba y esperas que todo vaya bien… ¡Zasca!, hay algo que no funciona…

En este caso resulta que el extrusor no calentaba.

Lo primero y mas evidente es que las temperaturas en la pantalla aparecían correctas, pero mientras que la de la cama caliente subía hasta la que estaba marcada como objetivo, la del extrusor permanecía inalterada marcando constantemente la temperatura ambiente.

Lo siguiente es que el LED correspondiente al calentamiento del extrusor se encendía, lo cual indicaba que la placa si estaba haciendo parte de su trabajo.

Se apaga todo y se desenchufa el conector del calentador del extrusor de la placa y se comprueba que entre los terminales del mismo marca una resistencia muy baja (3,5 ohm), lo cual es correcto.

Siguiente paso con todo enchufado es comprobar que a pesar de que el LED se enciende en los terminales que van al extrusor no hay voltaje, eso nos inclina a pensar que el mosfet de salida podría estar averiado.

Siguiendo el circuito con el multímetro aparece el fallo, el mosfet está bien, pero una de sus patas no está soldada correctamente y no hace contacto.

Se apaga todo, se le hace una buena soldadura a la patilla y tras volver a encender y hacer un «Preheat PLA» el extrusor ya calienta.